2006-04-20

CAMINO

Por todas las derrotas sufridas, yo no soy fuerte. Mi piel ya no resiste una nueva embestida.
Pero no quiero darme por vencida. Por ningún motivo bajaré las armas. Por ningún motivo detendré mis ímpetus ni mi brújula.

2006-04-12

TUTA


“Niñita intrusa” me decías. Entonces te empece a llamar Tuta.
Abuela, te recuerdo muerta, destrozada, partida, en el cajón, después de tu accidente automovilístico de la carretera Norte Sur. Tu reloj estaba detenido a las cinco y cuarto de la tarde.

También te recuerdo viva pero la visión de la muerte es más potente y nubla las demás imágenes. Te veo galopando por la viña, saltando las acequias sobre tu caballo Remember o jineteando el Concho de Hulpo. Te veo manejando tus camionetas, la Desoto o la Chevrolet. Te veo cuidando las flores de tu jardín, las enormes hortensias azules, gozando las comidas y los vinos, te veo riendo a carcajadas, o dirigiendo, te veo como un sol que brillaba y relucía opacando a todas las demás personas que vivían a tu alrededor.
Eras un eslabón más de esta familia de mujeres solas, independientes, abandonadas, a quienes siempre se les mostró una imagen de hombres débiles. Un sello que nos ha marcado generación en generación y que hoy trato de romper al darme cuenta que yo también he sido involuntariamente un nuevo eslabón.